Película: La tumba de las luciérnagas

Director: Isao Takahata

Historia creada por: Akiyuki Nosaka

Productora: Studio Ghibli

Guión: Isao Takahata

Música compuesta por: Michio Mamiya

Sinopsis

En el verano de 1945. La aviación estadounidense somete las ciudades japonesas a continuos ataques aéreos. En uno de los bombardeos, la ciudad de Kōbe se convierte en un infierno humeante para Seita, de 14 años, y su hermana pequeña Setsuko, de 5 años, que son hijos de un oficial de la marina japonesa. Durante la Segunda Guerra Mundial, ambos viven con su madre, pero un día, tras un bombardeo, ellos se retrasan y no consiguen llegar al búnker donde ella los espera. Después del bombardeo los dos hermanos buscan a su madre, y Seita la encuentra muy malherida en la escuela que ha sido convertida en un hospital de urgencia. Poco después la madre muere y, los dos hermanos deciden alojarse en casa de sus tíos quienes no los reciben con agrado, y su indiferencia inicial pronto deja paso a un desprecio cada vez más evidente. Así que los dos hermanos terminan por irse a vivir por su cuenta a un refugio antiaéreo abandonado. Pero aunque allí pueden vivir con mayor desahogo y sin suponer un estorbo para nadie, las cosas no les van mejor; la comida escasea, no pueden esperar ningún tipo de ayuda, y lo que es peor, los estragos de la desnutrición cada vez son más visibles en la pequeña Setsuko.

Mi opinión

Había una vez una amiga que le recomendó a otra que viera una película de anime, pero ella se negó, porque no le llamaba la atención. Y ahora ella está aquí, después de de muchos meses, escribiendo una reseña.

Bueno, esta es una película animada y japonesa, o como se llamaría por naturalidad: ‘’anime’’. Y lo cierto es que no me gustaba nada este tipo de películas, o series. Me parecían…no sé, baratas quizá. Pero he cambiado mi modo de pensar y esta ha sido mi gran oportunidad para crearme una opinión muy diferente.

Se remontan en los años de La Segunda Guerra mundial, que perjudicó muchísimo a Japón. Y bien, al principio todos tienen que refugiarse por las bombas.

Seita y Setzuko son hermanos, Seita tiene catorce, y Setzuko…cinco escasos e inocentes años, que es encantadora.

A los escritores que publicamos reseñas, no nos conviene contarles de lo que trata la historia, y la razón de esto es, que ustedes mismos se creen una opinión respecto a cada tema. Y por eso es que los invitamos a que lean algunos libros, o vean películas que a nosotros nos han, o bien conmovido, o bien encantado al instante.

Y por eso estamos aquí. Yo creo que una de las peores cosas que podrían pasarnos es morir de hambre. Sí, Japón sufrió muchísimo y tardó también muchísimo en estabilizarse. Mucha gente murió, mucha gente quedó malherida como la madre de estos niños, y aún así, sus casas fueron destruidas.

Odio estas bobas sinopsis, ¿saben? Y creo que es parte de la entrada publicar la sinopsis, así que eso me permite, de alguna manera abrirme más al tema. 

Sí, su madre muere, y si quieren detalles, aquí les dejo una imagen. No voy a revelar muchas escenas, pero sí las necesarias para despertarles el interés, y espero no fallar.

Cuando son pequeños, a veces suelen mentirles en cuanto a la muerte de alguien se refiere, ya sea del abuelo, o de su mascota. Por ejemplo, cuando yo tenía cuatro años, tenía un chihuahueño que murió de un infarto, y yo llegué de la escuela y a pesar de ver que mis padres cavaban un hollo...no lo descifré y sus mentiras de que estaba en el veterinario fueron efectivas. Así pues, Seita se vio obligado a no decirle a su hermanita sobre la muerte de su mamá. Es algo muy duro para él, y lo admiro porque trata de ser fuerte y tomar esa responsabilidad con mucho empeño. Seita ha sabido encarar el dolor de la perdida de una madre, adoptando una actitud muy madura para su edad. 

Sospecho que nos hicieron darnos cuenta de cuanta hambre y tragedias hubo, utilizando a Setzuko. Fue un plan muy ingenioso y cruel. Y sí, la pequeña comienza a presentar síntomas muy notables de que su salud no estaba bien. Era de esperarse, pues cuando ellos abandonan la casa de su tía, quien les daba hospedaje, pero muy pronto comenzó a fastidiarse, su comida escaseó cuando el dinero también lo hizo.

- ¿Qué quieres comer?- Tempura... sashimi... gelatina...- ¿Algo más?- Helado... y también... pastillas de frutas ...

Los intentos del niño, por ocultarle la verdad a Setzuko, fueron fallidos, y en la parte donde esto se revela, no puedes evitar sentirte verdaderamente muy mal. 

- ¿Qué estás haciendo?- Una tumba. Mamá también está en una tumba. Tía me lo dijo. Ella me dijo que murió, y está en una tumba.- Visitaremos su tumba alguna vez. ¿Recuerdas el cementerio, cerca de Nunobiki? Allí está. Bajo un gran árbol de alcanfor...

Es una historia bastante conmovedora, pero, en mi manera de pensar hay algo que Seita no hizo bien...¿por qué no acudir con su tía, cuando su hermanita comenzó a enfermarse? ¿Por qué no lo hizo cuando empeoró? 
Uno no puede no encariñarse con esta preciosa niñita, y me ha impresionado lo reales y detallados que se han creado. Sinceramente, admiro su habilidad para hacer que los movimientos de los personajes parezcan lo más naturales posible.
Tiene un nombre muy hermoso, y como a mí me encantan las luciérnagas, decidí verla, porque no hago nada y porque quería experimentar. 

Pasarás momentos donde llorarás de risa, y otros donde llorarás de tristeza. Y me ha dejado sin ganas de querer verla por una segunda vez, pero sin duda es tan linda y remueve sentimientos en uno.

El deber de proteger a alguien, nos hace fuertes.

A Setzuko, como todo niño le encantan los caramelos, y cuando llora, el remedio es darle uno, pero llega un día en que se terminan, como todo. Y de algún modo, pienso que esa latita de caramelos caracteriza esta trama.

- L o n d r e s -