Reseña: Alas

Título: Alas

Autor: Aprilynne Pike

 Editorial: Puck

Páginas: 284

Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar.

Sinopsis 

Al cumplir quince años, Laurel descubre que es un hada enviada a vivir entre los seres humanos para proteger la puerta de entrada al reino de Ávalon.
Empujada al centro de una centenaria lucha entre las hadas y los trolls, tendrá que escoger entre su amistad por un humano o la poderosa atracción que siente por alguien de su misma raza.

Opinión

Esta es mi primer entrada escrita en mi nueva laptop (es de color rosa, digo, por si se lo preguntan...). Y pues, me siento muy emocionada porque finalmente se ha hecho justicia (aunque no del modo que imaginaba), después de que mi hermano dejó caer mi anterior laptop, en la que invertí ocho meses de mis ahorros. Hubo sudor y sangre derramados (drama), y bueno, esta vez vengo con la reseña del primer libro de una tetralogía llamada Alas. Es una saga de hadas, de la que hace más o menos un año, una amiga me mencionó. Como no soy de esa gente que lee en pdf, no me animé, y yo no tenía ni idea de que pronto acabaría aquí, escribiendo en un blog literario y colaborando con editoriales.

Es un honor para mí estar aquí de nuevo y les agradezco una vez más por leerme a mí, y por supuesto a París, que cuando quiere y puede hace sus apariciones al estilo Hollywood.

Bueno, comencemos.

Laurel es una chica adoptada, y ella misma lo sabe, incluso. Y a sus 15 años de edad, ella comúnmente no tiene mucho apetito. Es vegetariana, se alimenta de frutas o verduras, y con respecto a las bebidas, le gusta tomar refresco o agua natural. Es una muchacha bastante extraña, y a eso le agregamos que no le ha venido la regla, al mismo tiempo que no tolera por ningún motivo comidas como salchichas, galletas...Bueno, ella sabe lo que debe comer y lo que no, ya que es como un instinto natural.

El libro inicia con su primer día de clases. Todo está bien en esos momentos, conoce a un chico llamado David en su clase de biología, quien desde el primer segundo en que la ve, siente interés por acercarse a ella. Este suceso de inmediato me recordó a Crepúsculo. Oigan, sé que muchos bullean Crepúsculo hoy en día (pero bien que hubo un tiempo en que les fascinaba esa cosa, incluyéndome), pues Edward y Bella se conocen en su primer día de clases y...adivinen qué. En clase de biología. ¡Correcto, te ganaste un viaje a Londres! Meh, qué rayos. Especialmente me recordó a Crepúsculo, ya que el la portada del libro aparece una crítica de la autora de esta saga.

Ya saben, a veces imprimen en las portadas, las críticas de Kirkus Reviews o de algún autor famoso para darle un poco más de interés y digamos ''¡Wow, ellos lo leyeron!'' Pero yo sé que muchos leen reseñas de libros, y las que son malas, descartan por completo el libro y le hacen el fuchi. Odio eso, ¿saben? ¿Por qué esperar a que alguien más se forme una propia opinión sobre una cosa para seguir sus pasos? Eso es molesto, y por eso quiero que ustedes lean este libro, en vez de descartarlo por completo, como muchas veces hacen.

Sinceramente, esperaba mucho más de este libro. Algo así como una escritura elaborada, como la de A .G. Howard, pero supongo que me equivoqué. Es una de esas portadas que prometen mucho, pero que te llevas una sorpresa al darte cuenta de que esperabas más.

Este libro ha sido en parte bastante acelerado. Es decir, los sucesos suelen ser descritos de manera bastante rápida, que me dio la impresión de que a la escritora le urgía plasmar su historia a la voz de ''ya''. Supongo que algunos amigos suyos, no sabían mucho sobre escribir libros, porque, sinceramente, para ser un BestSeller...como que no. Y bueno, que yo no he terminado de escribir mis historias, y siempre pienso que no son suficientes o que no sé desarrollar bien la trama, así como también la personalidad de cada personaje; es algo en lo que siempre me trabo y no puedo continuar.

Las reacciones de la protagonista, más que los demás, suelen ser muy bobas para tener 15 años de edad. O, bueno, en realidad digamos que tiene 19 en años de hada. ¿Para qué evito decirles esto? De todos modos ya se enteraron de que Laurel es un hada, por la reseña.

Actualmente tengo el cuarto libro, y como no sabía que era una tetralogía, pues tuve que pedir el primero para saber bien de qué va la cosa. Lo que le hace falta a la autora, más que nada, es práctica. Mucha práctica, así que espero que en el segundo libro, o en el tercero, ella haya mejorado mucho, así podré enviarle una carta de felicitación por su progreso.

No es un libro que yo considere malo, pero tampoco lo considero algo así como que WOW, buenísimo, me suicido, amo los personajes. David te amo, Tamani te amo.

Esta historia no es la excepción a los triángulos amorosos. Pero en serio, chicas, si van a escribir un libro eviten a toda costa repetir esto. Una chica no puede tener dos novios, ¿entienden? Bueno, hay una excepción, con un libro que leí, que no voy a decirles cual es porque es tan debastador y tan lleno de spoiler y depresión. Créanlo o no.

Siento que el hecho de que el libro esté escrito en tercera persona, deja mucho que desear. Es decir, no pude comprender la personalidad de Laurel, que a cada rato reacciona de manera muy...incoherente.

En mi entrada anterior, les conté que conseguí este libro, y a muchas les interesó bastante leerlo. Y no quiero que se desanimen con mis críticas. Como ya les dije, no me gusta que una persona se deje llevar por las opiniones de otras.

Algo que me ha parecido muy verdadero es que en esta historia, al igual que en muchas otras...¿cómo decirlo? Le hacen el fuchi al humano, por ser ignorante, o sea, por no creer en ciertas cosas fantásticas y que, al ojo humano son inexistentes. Yo confío plenamente en que, tanto los seres buenos como los malignos, existen, refiriéndome a las criaturas fantásticas.

Me gusta que desdeñen un poquito al humano en los libros fantásticos, criticándolos de que se inventan muchas leyendas sobre hadas, trolls, unicornios, y las publican en internet. Pero, algunos aspectos de este libro hablan sobre que no todo lo que dice Google es verdad. ¿Y les digo por qué? Porque escriben cosas de las cuales ni siquiera tienen una idea de lo que realmente son, y, si yo voy corriendo por la calle y grito a los cuatro vientos que hablé con unas hadas en el bosque, me meten el psiquiátrico.

Triste, muy triste.

Generalmente, este libro nos cuenta las curiosidades del cuerpo de Laurel, que no es humana, sino una planta, un hada, como bien saben. Sé que ningún escritor es perfecto, y que aún así ellos aprenden de los errores que cometen al escribir. Sinceramente, considero que la pluma de esta autora es respetable, aunque el libro no esté tan bien redactado, pues pocas personas tienen la valentía de enfrentarse al mundo con sus obras. Publicar un libro siempre ha sido una de mis más grandes metas que estoy segura algún día voy a cumplir, así que admiro que ella haya podido hacer esto.

Sinceramente, no me puedo creer que desde los siguientes días después del día de clases, Laurel se haya enganchado a David casi como si fuesen uña y mugre. O sea...los diálogos no parecen ser muy importantes. Además, tampoco puedo creerme que, así, con tan solo un día de ver a Tamani ella pudiera sentir ese ciclón de sensaciones en su interior, y no dejar de pensar en él. Tamani no desempeña un papel tan importante en todo el libro, aunque la autora escriba cosas que deberían sonar importantes. Simplemente, la mayoría de las cosas giran en torno a Laurel. Laurel, Laurel y más Laurel.

Todo comienza cuando Tamani le dice a Laurel, que su madre no debe vender por ningún motivo, la casa de la infancia de Laurel, que ha pasado de generación en generación. Es una cabaña que colinda con un bosque, en el cual la protagonista siempre se ha sentido segura. El motivo de este impedimento es proteger la puerta que da a Avalon, un mundo maravilloso, donde las joyas y piedras preciosas abundan de igual modo que los árboles, y los Trolls quieren acceder a él para hurtar estos objetos.

Bueno, no debo contarles mucho sobre la trama, ¿cierto? Así que, espero que se animen a leerlo y compartir conmigo su opinión.

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