Kenneth Oppel.
192 páginas.
Editorial Gran Travesía.
Gracias a la editorial Océano por el ejemplar.
Para algunos niños, el verano no es sino un soleado periodo de diversión. Pero para Steve es una temporada más de preocupaciones. De angustia por su pequeño hermano recién nacido; de inquietud por sus padres, titubeantes y devastados ante la perspectiva de un futuro terrible; de insomnio ante la acechante presencia de un avispero en el tejado de su casa. Pero ¿cómo salir de una situación así? ¿Qué pasaría si alguien le ofreciera la solución a todos sus problemas a cambio de un solo bien preciado?
*****
El Nido, trata sobre un niño llamado Steven, y sus padres han decidido tener un hijo llamado Theo. Sin embargo, el bebé tiene problemas de salud que podrían acabar con su vida, por lo que sus padres tienen que llevarlo al hospital muy frecuentemente. Los doctores, muy curiosamente no encuentran el origen a estos problemas que no nos detallan, y tampoco saben qué enfermedad tiene. Como cabe esperar, los padres de Steven siempre están muy angustiados, pensando en la fragilidad del pequeño Theo, y podría decirse que, si antes de que naciera su hermanito, Steven tenía algunos problemas psicológicos que llegaban a la ansiedad, esta vez las cosas empeoran un poco, ya que Steven siempre está angustiado, y sus padres no le prestan la atención que a él le gustaría.
Pero un día, tiene un sueño muy extraño. Un sueño en donde se encuentra en un...panal de avispas, y a él se le hace raro, ya que en verano, generalmente hay avispas por todo el patio y son muy molestas, porque atacan tu comida y pueden atacarte incluso a ti. ¿El problema? Steven es alérgico a ellas, por lo que el nido junto a la ventana del bebé, le molesta un poco.
Pero en su sueño, el niño ve seres de luz, especialmente a un...¿hada? ¿ángel?
"Vinimos a ayudar, y aquí estaremos hasta que nuestra labor esté terminada."
Ahora bien, ¿cómo reaccionarías...si te dijeran que pueden quitarle un enfermedad mortal o algún problema permanente, a algún amigo o familiar tuyo? ¿Dirías que sí? ¿En serio?
Es una historia escalofriante, corta, extraña y muy original. Tengo que decir que hay una frase en especial que casi me pone la carne de gallina.
Bueno, ¿qué dirías si tu hermanita te dice que tienes una llamada desde su teléfono de juguete? ¿La mandarías a volar o atenderías?
''...¿Hola? ¿Señor Nadie? Soy Steve - miré a Nicole, que parecía querer que yo siguiera con el juego-. Qué amable es usted al llamar. Sí, estoy muy bien, gracias. ¿Cómo está usted?
-Preocupado por ti - resonó una voz en mi oído.''
Como pueden ver, también tiene algunas ilustraciones que nos guían en los acontecimientos.
El protagonista de esta historia evoluciona conforme la situación se pone más difícil, pues tiene que enfrentarse a sus miedos más ocultos, siendo sólo un niño.
Sentí que el final fue muy alargado. Algunas veces me distraje porque no podía concentrarme en tantas vueltas a la acción. Es un libro que te pone los pelos de punta, no sabes cómo va a terminar y me dieron ganas de meterme dentro de las páginas y poder encarnar en el cuerpo del niño para ayudarle con su lucha. Es desesperante y al mismo tiempo es un laberinto del que sólo puedes salir enfrentándote a tus miedos más profundos.
- L o n d r e s -
No me llama demasiado, la verdad ;)
ResponderEliminarLa edición me parece muy cuqui pero el libro no sé si me terminaría de gustar. Recuerdo haber visto Caroline hace mucho y pasarlo bastante mal (es muy fácil angustiarme).
ResponderEliminarSaludos^^
¡Hola!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado ^^ Yo no conocía esta novela pero no me termina de llamar la atención; no sé, el género me gusta bastante pero el argumento no me termina de convencer aunque nos hables muy bien de la novela, así que creo que la dejaré pasar :)
Gracias por la reseña. ¡Besos!
Es la primera vez que oigo hablar de él, ¡y vaya! Pinta genial, parece un libro que no deja indiferente a nadie^^
ResponderEliminar¡Un beso y felices lecturas!
¡Hola! Me gusta mucho la edición, pero yo no creo que por el momento le de la oportunidad.
ResponderEliminar¡Besos!
pues es mi siguiente lectura, ya veremos que me parece
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