Reseña: Darlah, 172 horas en la luna

Título: Darlah (172 horas en la luna)

Autor: Johan Harstad

Páginas: 414

Editorial: Ediciones Castillo

Gracias a Ediciones Castillo por el ejemplar.

Sinopsis

La NASA organiza un concurso para que tres adolescentes viajen a la luna. Los ganadores son Mia, Midori y Antoine, y estarán acompañados por un grupo de experimentados astrounautas. Al llegar a su destino, los personajes de esta historia se convierten en presa fácil de sucesos inexplicables que impedirán su retorno a la Tierra.

''Una historia que nos hará cuestionarnos si realmente estamos solos en el universo.''

Opinión

Tenemos a Mia, cuyos padres insisten en que participe en un concurso, en el cual te ganas un viaje a la luna, viajes y estancias gratis. Todo este plan, que suena ridículo tomando en cuenta que no se sabe lo que pueda fallar. El motivo sería extraer un tipo de material o algo así, que hace que la tecnología del planeta funcione, así como también quieren que la humanidad sienta interés por los viajes al espacio.

En fin, comienza con Mia, que siente que sus padres no la escuchan; bueno, más bien, no lo hacen en absoluto, y son tan tercos queriendo que ella haga lo que ellos no pudieron hacer. Siento que es como si quisiesen vivir a través de ella, sacar sus frustraciones. Quieren controlar su vida, aunque Mia esté en contra de ello, defendiendo su libertad con uñas y dientes, cual leona.

También está Midori, cuyo nombre es bastante bonito y me inspira a utilizarlo en una de las historias que nunca termino. Es una chica rara, con apenas 15 años de edad y ya desea salir de Tokio y explorar el mundo, así que no desaprovecha la oportunidad de inscribirse en el concurso que podría abrirle el camino a muchas ciudades, y darle un poco de fama; aunque esto último, es lo que menos quiere en estos momentos, a diferencia de Mia.

Las amigas de Mia, la convencen de ver la situación con buenos ojos, pues tienen una banda que creen que posee potencial, y podrían alcanzar un lugar en el mundo, siendo famosas si se anima a aceptar su viaje. Así que esto de alguna manera es lo que la impulsó a ello, aunque seguía estando en contra de lo que sus papás hicieron.

Ahora, Antoine. Un chico que acaba de terminar con su novia, que lo ha cambiado por alguien con ideas diferentes. Está destrozado, gastando tiempo valioso en espiar su habitación por medio de un telescopio en la Torre Eiffel y de descifrar por qué Simone rompió con él. ¿Es por algo que hizo, algo que dijo? Fuera cual fuese la respuesta, ya era demasiado tarde.

Ahora bien, Antoine Devereux, con su mitad encolerizada con la chica por enamorarse de alguien más, queriendo que un tren la atropelle y le destroce el cráneo...mientras que otra parte deseaba que fuera feliz, con él o no. ¿De eso se trata el amor¿ ¿Luchar o dejar ir? ¿Insistir u olvidar?

Ahora, aquí tenemos una frase en lo que se refiere a su situación sentimental.

Me encuentro muy identificada con cada uno de los protagonistas, en lo que respecta a sus personalidades, ya que, con Mia, su pasión por la música y personalidad irritable y explosiva, la hacen parecerse a mí; también está el hecho de que detesto que los demás quieran tomar decisiones por mí.

Midori me recuerda a mí, en el aspecto de querer salir del país, explorar el mundo, y al mismo tiempo que ambas somos raras.

Antoine. Siento que gracias a él, la historia tiene balance: una chica rara, otra que no tiene la menor intención de viajar a la luna, pero que busca fama, y un chico con el corazón roto. Ingenioso, muy ingenioso.

Me parece que en parte Mia estaba siendo un poco tonta, por el hecho de no querer aceptar la oportunidad que se le presentó. En su lugar, yo probablemente hubiese dicho: Sí, ¿por qué no? Sería una experiencia genial que viviría, aunque estuviera a punto de hacerme en los pantalones... Aunque si lo pienso bien, mis papás jamás me autorizarían ir.

Así que, por otro lado, la insistencia de sus padres, la terquedad de que su hija aceptara esto, negándose a escuchar su opinión, ME ENFERMA. Es completamente diferente que uno tome la decisión con anhelo, que a que te obliguen a hacer algo que no quieres.

Como ya estoy acostumbrada a que los libros tengan mucho preámbulo (al menos en los libros largos), este pareció ir más al grano, a diferencia de muchos otros. No sé, esperaba un poco más de detalles en sus estancias en Nueva York, pero creo que hubiese ocupado mucho más volumen y aburriría. Supongo que el escritor se enfocó en relatar los hechos más importantes y necesarios, para continuar con la trama.

Leí este libro en unos..tres días. Como 100 páginas diarias. Estuve completamente enganchada de principio a fin, y en ningún momento me aburrió. Aunque sí, estaba ansiosa por saber lo que sucedería cuando comenzara la acción.

Me sorprendieron algunos hechos, pues no esperaba que los incidentes presentados, aparecieran tan rápido, así que prácticamente me tomó desprevenida. No voy a decirles lo que aparece en la luna, aunque hicieron algunas comparaciones de este lugar, con el infierno. Pues curiosamente, Dios, al exiliar a Lucifer del cielo, no especificó dónde estaría el infierno.

Literalmente, cualquier ligero ruidito que hacían, me asustaba. Incluso en la escena cuando Midori les cuenta a Antoine y Mia una leyenda japonesa...algo se cayó en mi cuarto. No detecté movimiento y no se cayó absolutamente nada. Quizás sí y me estoy volviendo paranóica.

Sí da miedo.

Al hacer referencia a esta suposición o pensamiento, me refiero al hecho de que no se puede escapar de este lugar. Creí que debía haber esperanzas, y justo cuando creí que todo estaría bien... ¡BOOM! Me encantó el libro. Me gustó demasiado. Pero una simple oración puede cambiarlo todo, y esto me sucedió al final.

No los quiero decepcionar, prefiero que lean el libro como siempre y se hagan de una opinión por sí mismos, pero lo cierto es que, el final me pareció demasiado...malo. Decepcionante y al mismo tiempo bueno e inesperado. No tengo palabras para decir cómo fue, pero verdaderamente es como una película de muy bajo presupuesto con un final que dan ganas de plantarte una bala en la cabeza porque realmente sabes que pudo ser mejor.

Al decir que es como una película de bajo presupuesto, me refiero al final. Fue como en Destino Final. Películas malas, muy malas al menos para mí. Todo era perfecto, extraño, y me confundía, tratando de encontrar un rayo de esperanza, al igual que los personajes.

PUNTUACIÓN